El día 8 de junio de 2021 tuvo lugar el acto de entrega del Premio HABECU General Nieva en su 5ª edición, correspondiente al año 2020, que no pudo celebrarse cuando correspondía, en el mes de abril del pasado año, debido a las restricciones impuestas por las autoridades como consecuencia de la pandemia de la Covid 19 y que hubo de ser retrasado en sucesivas ocasiones por el mismo motivo.

El acto se celebró, como es habitual, en el complejo de los Duques de Pastrana, propiedad de la ONCE, que de nuevo nos cedió generosamente sus instalaciones. El gran aforo del auditorio contribuyó de modo decisivo a la vistosidad y grandiosidad del acto.

A las 19 horas comenzaron a llegar los  invitados,  que  fueron  acompañados hasta sus asientos por miembros de Habecu Madrid, que se ofrecieron voluntarios para este cometido, así como para actuar como azafatos en la entrega de premios y distinciones.

A las 19,45 horas comenzó el acto, que fue presentado y conducido por el periodista Don Carlos García Hirschfeld.

Lo presidió el Excmo. Sr. Teniente General Director Adjunto Operativo, Don Pablo Salas Moreno acompañado en la mesa por el Teniente General Jefe del Mando de Personal, Excmo. Sr. Don Francisco Díaz Alcan- tud, Presidente Nacional de Habecu, Don Francisco Almendros Alfambra, Presidente Nacional de HABECU y el Vicepresidente Nacional, Don Pedro Vázquez Jarava. El presentador dio en primer lugar el uso de la palabra al Presidente Nacional de HABECU, que pronunció el discurso que se transcribe a continuación:

Don  Pablo  Salas  Moreno,  acompañado en la mesa por el Teniente Ge- neral Jefe del Mando de Personal, Excmo. Sr. Don Francisco Díaz Alcan- tud, Presidente Nacional de Habecu, Don Francisco Almendros Alfambra, Presidente Nacional de HABECU y el Vicepresidente Nacional, Don Pedro Vázquez Jarava. El presentador dio en primer lugar el uso de la palabra al Presidente Nacional de HABECU, que pronunció el discurso que se transcribe a continuación:

Discurso del Presidente en el V Premio Habecu “General Nieva”

Excmo. Sr. Teniente General Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil. Excmo. Sr. TG Jefe del Mando de Personal, Excmo. Sr. Subdirector General de Logística e Innovación de la Policía Nacional, Sr. Vicepresidente Nacional de Habecu, Excmos. Sres. Generales, autoridades civiles y militares, Oficiales, Suboficiales y Guardias Civiles, miembros de la Junta Directiva nacional,

Sres. Socios Honorarios y Protectores, compañeros y hermanos de Habecu, con mención especial a los miembros de la Sede de Gran Canaria constituida hace apenas diez días y que por primera vez acuden a este acto, donde serán premiados Don Carlos Herrera y Magdalena Alba, como nuevos Socios Honorarios y Protectores, señoras y señores, amigos todos.

La Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil (HABECU) se honra en recibir a todos los presentes en este acto y les da su más cordial bienvenida al tiempo que les agradece que hayan querido acompañarnos en tan importante ocasión para nosotros.

Nuestro  sincero agradecimiento  a las autoridades asistentes. Gracias a los miembros del Jurado, que han querido poner a disposición de HABECU su prestigio, sabiduría y experiencia.

Y gracias también a las empresas que han querido colaborar en esta celebración.

Y, naturalmente, mi mayor agradecimiento a Carlos García Hirschfeld por aceptar nuestra petición de conducir el desarrollo de este acto

Aunque muchos de los presentes saben ya de nosotros quisiera exponer brevemente qué es y qué hace HABECU.

HABECU es la Hermandad de Amigos del Benemérito Cuerpo y se llama así porque, si una hermandad es una cofradía o congregación de devotos, nosotros nos confesamos devotos de la Guardia Civil.

Recordamos con afecto y respeto al General Nieva, nuestro fundador y que da nombre a este premio.

Dedicamos también un afectuoso recuerdo a nuestro Vicepresidente y cofundador Julio Mejorada, recientemente fallecido.

El requisito principal para pertenecer a HABECU es abrigar un sentimiento de afecto y respeto por la Guardia Civil, sin que importe la procedencia ni la condición económica, cultural, social o lugar de residencia. En HABECU somos civiles y solo hay un reducido número de guardias civiles retirados situados en las distintas sedes para facilitarles el conocimiento de la Guardia Civil y mostrarles la mejor forma de acercarse a ella para servirla mejor.

Somos algo más de mil quinientas personas, gente normal de todas partes de España, a los que nos une el amor al Cuerpo, españoles de bien. No quiere esto decir que los no pertenecientes a Habecu sean españoles de mal o malos españoles, no somos tan necios ni tan maliciosos, sino que la inmensa mayoría de los españoles, que cumplen de modo natural el requisito de respetar a la Guardia Civil, son miembros potenciales de nuestra Hermandad.

Nos gusta la sencillez. Evitamos los actos sociales innecesarios, practicamos la austeridad y tratamos de de dicar  nuestros  siempre  limitados  recursos al cumplimiento estricto de los fines estatutarios. Y nos gusta la discreción. No nos interesamos en quienes gustan de hacer exhibición, a veces excesiva, de actitudes y signos patrioteros, sino en los que se identifican con las virtudes serenas y firmes que distinguen a la Guardia Civil. En gente que asuma con naturalidad, no exenta de orgullo

su cualidad de español y que con su conducta responsable pueda ser ejemplo de ciudadanía y muestre el cauce por el que encaminar su le- gítimo sentimiento nacional a aque- llos otros, cada día más numerosos, que, por desconocimiento, timidez o disuadidos por el ambiente, aún no han dado el primer paso.

Respetamos las normas, cualquiera que sea su rango, incluidas las gramaticales.

En nuestra Hermandad no hay miembras  ni  miembres,  porque  entendemos que, tras la evidente ridiculez que mueve a la risa, hay una agresión a una norma y, lo que es más grave, subyace un propósito perverso, ya que siendo el lenguaje un poderoso instrumento para conformar y estructurar la mente, relativizándolo mediante el desprecio o atropello de sus reglas se pretende difuminar las referencias que toda persona necesita, haciéndola manejable y sin criterio.

Otro tanto ocurre con el tan traído y llevado “género”, aplicado a personas lo que es propio de animales o de cosas y obviando que cuando trata de aquellas, hombres y mujeres, lo que corresponde es “sexo”.

Amamos  nuestras  tradiciones  porque palpitan, como origen y consecuencia, en lo más profundo del ser español y nos resistimos a que ese impulso ancestral que configura nuestra personalidad colectiva pueda verse debilitado a través de costum- bres impostadas o importadas, cuando no inventadas por las llamadas vanguardias culturales, que carecen de la autenticidad de lo nuestro. Bien está la globalización pero no a costa de desdibujar el carácter que nos identifica como pueblo y como nación.

El propósito máximo de HABECU es el de servir a la Guardia Civil y ayudar a los guardias civiles y solo al servicio de este propósito cobra La Hermandad su auténtico sentido. Y para hacerlo realidad, se ha mar- cado como fines fundamentales los siguientes:

Difundir el conocimiento de la Guardia Civil y de su permanente acción benefactora, mediante conferencias, seminarios, mesas redondas y cualquier otra acción con tal fin.


Promover y fomentar en la sociedad la práctica de las virtudes que adornan al Cuerpo mediante iniciativas tendentes a incentivar el esfuerzo y el sacrificio, como premios a los mejores expedientes académicos en los hijos del Cuerpo y a los servicios más arriesgados y beneméritos de los guardias.


Apoyarlo en el cumplimiento de sus objetivos, enalteciendo su nombre y favoreciendo su imagen, premiando artículos o publicaciones que lo ponderen, erigiendo monumentos en su honor, ofreciendo a las Unidades uniformes, banderas o guiones que acrecienten el brillo de los actos oficiales u organizando actos como este mismo.


Somos, en fin, españoles, que amando a la Guardia Civil amamos a España, y entendemos nuestras actividades, dicho con la mayor humildad, como una manera de hacer patria, tarea siempre necesaria y que lo es más en esta encrucijada de la vida nacional en que la mentira, el relativismo y la deslealtad, incluso desde las propias instituciones, amenazan con ahogar los valores tradicionales de nuestro pueblo

Y en este punto es obligado decir que entre los miembros de nuestra Hermandad y en el espacio social en que se mueven, es palpable una creciente y honda preocupación por la comprometida situación en que se encuentra España, la más grave en muchas décadas.

Hoy, por desgracia, recobra vigencia, un siglo después, el patriotismo doliente  de  Unamuno  y  la generación del 98 y no hay político que se precie que no se queje de “dolor de España”, precisamente ellos que tanto han contribuido a causarlo y primeros responsables de encontrar el analgésico. A todos nos duele España y todos sentimos el mismo e inevitable temor ante los nubarrones de incertidumbre que se ciernen sobre su unidad y su pervivencia como nación.

Como en otros desgraciados capítulos de nuestra historia, también en el que hoy nos aflige el futuro está en manos de los españoles. La grandeza y el poderío de España está en su inigualable historia, pero hoy, quizás por  denostarla,  es  un  país  debilitado, falto de fuerza y energía moral, porque enferma está su sociedad. Es fácil ser patriota en un país poderoso y brillante y lo es menos en uno endeble. Al memos a España en su flaqueza, es ese el tipo de patriotismo que ahora corresponde, el patriotismo de la fragilidad que propugnaba Simone Weil para la Francia de los cuarenta.

Tomémonos  en  serio  nuestra  responsabilidad  de  ciudadanos,  asumamos incluso riesgos para nuestra propia comodidad en la exigencia de comportamientos dignos y respetuosos con la ley en todos, especialmente en los que ostentan responsabilidades institucionales. Tengamos la valentía de decir en público, con el debido respeto, lo que pensamos o decimos en privado. Demos ejemplo, cualquiera que sea nuestro color político, de nuestro compromiso con el bien superior que nos justifica y nos cobija, que es la Nación.

Porque España es irrenunciable.

Y hablando de color político, HABECU no lo tiene, al margen del de cada uno de sus miembros.

Pero sí tiene un ideario, que no es otro que el de la Guardia Civil y que puede resumirse en la estrofa que encabeza y finaliza su Himno: Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley y que frecuentemente cantamos sin reparar en su significado.

Viva España, nuestra Nación y Patria común, herencia recibida que hemos de legar a nuestros hijos unida en su rica y fecunda


Viva el Rey, como real persona y como símbolo y cabeza de nues- tra organización política, la Mo- narquía Parlamentaria, establecida así en la Constitución.


Viva el orden, o lo que es lo mismo, la paz social, preservada de manera muy principal por la Guardia Civil, para que puedan ejercitarse en plenitud los derechos y libertades de los ciudadanos.


Pero la ley no basta, porque no puede regular la totalidad de los actos humanos. Previo y al margen de la norma positiva ha de existir en la persona un impulso interior que mueva a obrar justamente, de acuerdo con los principios de la ética y la moral y que conduzca los comportamientos en armonía con la recta conciencia. Es de esta fuente, esen- cialmente humana, de donde brotan el honor, la firmeza, la constancia, la lealtad, la abnegación, el afán de servicio, y también la cortesía, la verdad, el respeto, los buenos mo- dos, valores y virtudes que adornan a la Guardia Civil y a cuya ejercicio se muestra renuente la sociedad actual aunque los reconozca allí donde se encuentran y honre a quien los practica.

De ahí que VIVA HONRADA LA GUARDIA CIVIL.

Y que así sea por muchos años, porque es un instrumento fundamental en esta ingente empresa que es España.

Carlos Herrera, premio General Nieva

El Secretario del Jurado, Don José Luis García-Mochales Correa, leyó el fallo del Jurado y el
Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, don Pablo Salas Moreno le dio el premio

FALLO

“El Jurado, del que fue elegido Presidente, con arreglo al Punto 4 de las Bases para la Concesión del Premio, el Excmo. Sr. Don Ramón Rodríguez Arribas, ha acordado conceder el Premio HABECU GENERAL NIEVA en su 5ª edición a Don Carlos Herrera, por la relevancia, interés y repercusión de sus noticias, opiniones e informaciones periodísticas y su dedicación a la información sobre la Guardia Civil, lo que le ha convertido en una de las personas que trata con mayor calidad y profundidad las actuaciones del Cuerpo y de sus miembros, destacando en la batalla mediática reivindicativa de la actuación digna y sacrificada de las Fuerzas de Seguridad y especialmente de la Guardia Civil ante el terrorismo.

Por todo ello, el Jurado entiende que Don Carlos Herrera ha contribuido a ponderar la imagen de Institución moderna y ejemplar de que goza hoy el Cuerpo de la Guardia Civil y a enaltecer su nombre, difundiendo sus acciones beneméritas.”

El Premio fue entregado a Carlos Herrera por el Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, Don Pablo Salas Moreno.

En su intervención, Carlos Herrera aseguró que nunca es inconveniente por muchas molestias que acarree estar con la Guardia Civil y que con gusto ha cancelado otros compromisos para asistir al acto. Herrera declaró que ve al Cuerpo como una Institución que se ha especializado en arreglar los problemas de los españoles; que será el color de su uniforme, el prestigio acumulado a lo largo de 177 años, su abnegación, su entrega a los ciudadanos o su capacidad de sacrificio, lo cierto es que con su presencia los problemas se resuelven. Aunque algunos se quedan en Coronel porque un minis- tro se ha especializado en dejarlos en Coronel cuando podían no serlo. Terminó diciendo que lleva a la Guardia Civil dentro y que es un honor  recibir  un  premio  de  una  Hermandad cuyo fin es apoyar y ensalzar a la Guardia Civil.

Nombramientos de Socios Honorarios y Socios Protectores.

A  continuación  el  Secretario  General de HABECU leyó el acuerdo de la Junta Directiva Nacional por el que se conceden nombramientos de Socios Honorarios y Socios Protectores.

El presentador llamó en primer lugar al representante de NETWORK STEEL, Don Guillermo Bergareche, para recibir el nombramiento de Socio Protector que le fue entregado por el Vicepresidente Nacional Don Pedro Vázquez Jarava

En su intervención el Sr. Bergareche dijo que, como vasco y español se sentía agradecido y honrado por el nombramiento concedido a su empresa.

A continuación recibió su nombramiento, también de Socio Protector, Don Antonio Gregorio Bontoux, empresario. La entrega la hizo el Presidente  Nacional,  Don  Francisco  Almendros. El Sr. Bontoux dijo sentirse emocionado al recibir este nombramiento de una Entidad que tiene como objetivo ensalzar a la Guardia Civil,  porque  esta  Institución  representa la preocupación por el bienestar de los españoles, en las carreteras, en los campos y en las ciudades y pueblos de España y terminó agradeciendo la distinción que se le concedía. 

Don Raúl del Pozo Page, periodista,  recibió  el  nombramiento  de  Socio Honorario que le fue entregado por el Director Adjunto Operativo, Don Pablo Salas Moreno. En su turno de palabra, Don Raúl dijo que, cuando ya creía haber escrito su último asiento en su ya larga hoja de servicios, este reconocimiento era un nuevo asiento que ya no esperaba y que le hacía el honor de estar de alguna forma en el Cuerpo. “Quiero venerar con vosotros a los que llevan la espada y el haz de lictores, a los que hacen que nuestros pueblos sean nuestros”.

Don Luis Sánchez–Merlo recibió el nombramiento de Socio Honorario del Jefe del Mando de Personal, Don Francisco Díaz Alcantud. En su intervención agradeció a HABECU su nombramiento y recordó a dos guardias civiles excepcionales que ahora están en situación anómala, los Coroneles Sánchez Corbí y Pérez de los Cobos, uno en la empresa privada y otro privado de su ascenso a General siendo el número uno para serlo y ofreció su nombramiento a esos dos servidores públicos.

Doña Isabel San Sebastián Cabasés recibió el nombramiento de Socio Honorario  de  manos  del Vicepresidente Nacional de HABECU, Don Pedro Vázquez Jarava. Dijo sumarse a las palabras del Sr. Sánchez Merlo y sentirse enorgullecida por el nombramiento. “La Guardia Civil significa ho- nor”, lo que ahora no se guarda. Conoció bien al Cuerpo durante los largos años en que hubo de ser protegida por él, como tantos otros españoles, y fue testigo de su abnegación y sacrificio y terminó asegurando que España no ha sido agradecida con los que dieron su vida por ella y que cada vez que se libera a un asesino se vuelve a atentar contra los que ya murieron a sus manos y contra las víctimas. “Siempre honraré a la Guardia Civil”, terminó.

Don Luis del Val Velilla también fue nombrado Socio Honorario. Le entregó su nombramiento el Presidente Nacional de HABECU, Don Francisco Almendros. En su intervención dijo que no creía tener méritos para tal distinción, pero que no cometería la descortesía de decir que el Jurado, compuesto por personas tan importantes y con tanto criterio, se había equivocado. Añadió que era un honor inesperado y que daba las gracias por que haya una Asociación que se acuerde de quienes nos dan ejemplo, que estamos flojos en disciplina, obediencia, méritos y pecamos de laxitud y que encontrar personas que hacen del honor una forma de vida aunque les perjudique en su ascenso es un ejemplo que enorgullece y que arrastrará a muchos españoles a seguir el camino del honor. Y terminó dando las gracias a los que dan ejemplo y a quienes los alaban.

A continuación, el Secretario General de HABECU leyó el acuerdo de la Junta Directiva Nacional concediendo  a Magdalena  Alba  García, hija del Guardia Domingo Alba, destinado en el Destacamento de Tráfico de Lucena, en la Comandancia de Córdoba, el Premio a la Excelencia Académica. Hizo la entrega del Premio el Director Adjunto Operativo, Don Pablo Salas Moreno.

Magdalena dio las gracias a HABECU, y especialmente, a HABECU Córdoba, por reconocer el esfuerzo y el trabajo de los hijos del Cuerpo. Finalmente, el presentador dio la palabra al General Salas para que  clausurara el acto.

En su intervención, el DAO dijo sentirse honrado de presidir el acto y orgulloso de dirigirse a los presentes. Felicitó a los premiados y a los nuevos Socios Honorarios y Protectores. Confesó que, siendo una de sus obligaciones como DAO velar por los valores de la Institución y estando esto en el ser de HABECU, sentía que estaba en el lugar en el que debía. Hizo una glosa de las palabras “abnegación” y “austeridad”, que son la esencia del Cuerpo y que se manifiestan en todas sus intervenciones.  Finalmente  tuvo  un  reconocimiento a las víctimas de la Guardia Civil y a las de la pandemia y pidió que se guardara un minuto de silencio en su honor.

Antes de abandonar la sala el presentador Don Carlos García Hirschfeld recibió del Presidente Nacional un obsequio consistente en una corbata y pines oficiales y un tricornio pisapapeles en reconocimiento  a  su  generosa  colaboración.

Finalmente los premiados y nuevos Socios se reunieron para una foto de familia.

Los invitados se desplazaron hasta el jardín, donde se sirvió un vino español.

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